AFAVIT

SENDERO NACIONAL DE LA MEMORIA Caminamos desde el Sur, Norte, Occidente y Oriente, De esta Colombia diversa, ensangrentada y violenta, Venimos de la Costa, Valle, Caquetá, Antioquia y Bolívar, Itinerantes caminamos, con la Memoria hecha verdad. Caminamos con resistencia, con proyectos y con sueños, Con dignidad y esperanza, construyendo paz en Colombia, Nuestros muertos siguen vivos y gritan a la justicia. Es la Memoria de Montes de María, la Memoria del conflicto, Es Memoria de Trujillo, Tumaco, San Carlos, Buenaventura, Es la Memoria de Guagua, de Lugares de conciencia, Son miles y miles de Mártires, hoy construimos la Red. Aquí estamos en la lucha, escribiendo la Memoria, Exigiendo la verdad, la justicia, reparación, ¡Nunca Más se repita! Y No más impunidad! Caminamos en Colombia, desafiando los silencios, Caminantes de Memoria, cargados de gran esperanza, ¡Caminantes que escriben la historia, desafiando la injusticia!

La incansable lucha de una monja para que las víctimas de una masacre en Colombia no caigan en el olvido. Maritze Trigos ha dedicado su vida a que los asesinatos cometidos entre 1989 y 1994 por los paramilitares en la localidad de Trujillo no queden impunes. La religiosa Maritze Trigos frente a un mural con la imagen del párroco Tiberio Fernández, en el parque monumento en homenaje a las víctimas de la masacre de Trujillo.   ÓSCAR CORRAL.   Un collar hecho a mano de cuentas naranjas y azules que termina en forma de cruz rodea el cuello de Maritze Trigos. Con poco más de metro y medio de estatura y 76 años, esta monja sube cuestas y escalones como si no tuviese más de 30. Su vida, dedicada por completo a los demás, quedó marcada para siempre por   la masacre de Trujillo . Entre 1989 y 1994, en este pueblo cafetero, además de en Riofrío y Bolívar, tres pueblos del norte de Colombia, hubo una serie de asesinatos, desapariciones y torturas, perpetrados por los narcotrafica