Trujillo: Renaciendo En La Esperanza, Crea Espacios De Memoria Y Vida Con Justicia Social

ANTECEDENTES Y CONTEXTO

Entre los años 1986 y 1994 fueron cometidos en 3 de los municipios de Trujillo, en el Norte del Valle del Cauca, mas de 340 crímenes entre torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales. Estas vidas fueron destruidas con crueldad, con horror, en la forma mas inhumana! Crímenes cometidos por agentes estatales.

Entre las víctimas se encuentra el Padre TIBERIOFERNÁNDEZ MAFLA, párroco de ese entonces, y quien organizó 20 Cooperativas ante la pobreza absoluta de la población campesina. Precisamente, los líderes de estas Cooperativas fueron los primeros en ser asesinados, desaparecidos y torturados.

Trujillo sigue siendo hoy víctima de la violencia. Después de esta cruel  masacre, los crímenes se repiten, con el serio agravante de la situación de quienes viven en esta zona, están bajo la represión ejercida por estructuras paramilitares como son  Los Machos y los Rastrojos que pertenecen al narcotráfico y en estos últimos días, la llegada del grupo paramilitar, denominado  Las Águilas Negras.

La justicia colombiana no ha condenado a ninguna persona por estos hechos, permanece en la impunidad. El caso catalogado con el No 11007 se presentó ante la Comisión Interamericana de derechos humanos y en el año 1995 se redactó un Informe con 12 Conclusiones y 10 Recomendaciones al Estado colombiano. Entre algunos  logros como reparación, fue el reconocimiento público del Presidente de la Republica, Ernesto Samper  Pizano, de aceptar la responsabilidad del Estado colombiano por la acción y omisión de servidores públicos en la ocurrencia de los hechos violentos de Trujillo.

Hoy constatamos casi el total  incumplimiento estatal de sus deberes de prevención del accionar  en contra de la vida honra y bienes de los pobladores de la región de Trujillo, y la Reparación exigida se ha convertido en una nueva violación a sus derechos.  Este accionar violento hace que la población vuelva a sentir miedo, se siente amenazada, amordazada, limitada para organizarse en comunidades, como era su práctica en tiempos del Padre Tiberio.

En cumplimiento con la Recomendación No 8 de la CIDH, se erige el PARQUE MONUMENTO A LAS VICTIMAS, como Reparación simbólica, rescatando la dignidad humana que fue desconocida, afirmarla y reivindicarla como algo que NUNCA MAS debe ser destruido de esa manera. Esas victimas fueron seres humanos con un rostro y una historia y sus proyectos comunitarios fueron acabados, sus procesos destruidos.

Las familias hoy siguen sufriendo profundas heridas, huérfanos, viudas, padres ancianos, que al vivir el dolor y sufrimientos profundos, diez de ellos mueren de pena moral. 

En lo jurídico, estos dos últimos años 2006 y 2007 se han hecho algunos logros: la privación de libertad preventiva de Henry Loayza, llamado “El Alacrán” , vinculándolo al caso Trujillo, como autor intelectual en 3 de estos crímenes,  y tres militares fueron llamados a juicio, dos de ellos, el Mayor Alirio Urueña y el Teniente Fernando Berrío se encuentran en la cárcel. En la misma forma, Diego Montoya , gran capo del narcotráfico del Norte del Valle y uno de los principales responsables de la masacre Trujillo, está privado de la libertad y pedido en extradición. Pero exigimos que ante todo, sea enjuiciado en Colombia por estos crímenes horrendos.